La educación es una prioridad para las familias peruanas y representa una inversión significativa en el desarrollo de sus hijos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el gasto público por alumno en educación básica regular varía según el nivel educativo y la región. En 2022, el Estado invirtió en promedio S/ 5,000 al año por estudiante de secundaria en colegios públicos.
Sin embargo, en instituciones privadas, los costos pueden ser considerablemente más altos, dependiendo de la calidad y los servicios ofrecidos. De acuerdo con la plataforma Educación al Futuro, el 58% de los padres financia estos gastos con su sueldo, el 27% con sus ahorros y el 6% con ingresos adicionales. Es decir, un 20% de padres se endeuda para afrontar los gastos del inicio del año escolar.
El nivel socioeconómico influye en cómo las familias afrontan estos costos. En los segmentos A y B, el 66% y 61% de los hogares, respectivamente, cubren la educación con sus ingresos mensuales. Mientras tanto, en los sectores D y E, un 29% y 41% de las familias recurren a sus ahorros para solventar los gastos escolares.
Considerando esta inversión significativa, es natural que los padres busquen oportunidades para aliviar esta carga financiera.
Por ejemplo, Banco Ripley ha lanzado una campaña para apoyar a las familias peruanas en la educación de sus hijos: «Gana 1 año de colegio gratis». Por cada S/ 50 de compra en cualquier establecimiento con la Tarjeta Banco Ripley, los clientes obtienen una opción para participar en el sorteo.
«Sabemos que la educación es una de las prioridades más importantes para las familias peruanas y, al mismo tiempo, representa un gasto significativo en su presupuesto anual. Con esta campaña, buscamos aliviar esa carga y brindar tranquilidad financiera a nuestros clientes, liberando recursos para otras necesidades, como el ahorro o mejoras en el hogar», expresa Fiorella Arana, Jefe de Alianzas Comerciales.