Hasta hace poco, viajar por el Perú significaba sentarse frente a una pantalla, comparar precios, leer reseñas y planificar cada ruta al detalle. Hoy, una nueva tendencia desafía esa lógica a poco de Fiestas Patrias: los viajes sorpresa, una forma de redescubrir el país desde la emoción, lo inesperado y la aventura.
Se trata de una tendencia pensada para quienes disfrutan de las emociones, las experiencias auténticas y, sobre todo, de dejarse sorprender. El viajero no elige el destino, lo descubre. La magia está en dejarse sorprender: conocer la ciudad a la que irás pocos días antes de partir, vivir esa emoción del descubrimiento y planear solo lo necesario.
En países como España, Francia o Estados Unidos, este tipo de viajes existen desde hace años. En el Perú, comienzan a ganar terreno gracias a plataformas especializadas y a un cambio en el comportamiento del turista local.
“Vivimos una época en la que las personas valoran más la autenticidad y la emoción que la perfección. Ya no se trata solo de conseguir la foto ideal, sino de vivir experiencias reales y memorables. Por eso, los viajes sorpresa conectan tan bien con ese deseo de salir de la rutina y descubrir algo distinto. Este próximo feriado largo es la oportunidad perfecta para redescubrir el Perú desde la emoción y lo inesperado”, explica Yarissa Salomón, Manager Comercial de Kango.
Además, el boom de las redes sociales ha tenido un efecto interesante: nos ha mostrado cientos de lugares del Perú que antes no aparecían en los catálogos turísticos. Ahora sabemos que más allá de Cusco o Arequipa hay cascadas, lagunas, reservas naturales y pueblos con una identidad propia que vale la pena conocer.

¿Cómo puedes conocer el Perú con esta nueva tendencia?
Conocer el Perú no se trata solo de volver a los mismos destinos. También significa descubrir lugares que jamás imaginaste, pueblos pequeños, rutas alternas, zonas poco exploradas. Incluso si tu destino es Cusco, por ejemplo, puedes visitar zonas menos concurridas que ofrecen una experiencia igual de valiosa y más cercana a la cultura local.
Además del destino, se ofrece una lista de actividades especialmente pensadas para cada perfil de viajero. Desde caminatas por paisajes escondidos hasta experiencias gastronómicas con productores locales, cada itinerario busca promover un turismo más descentralizado y consciente.
“El turista peruano está dejando de buscar solo los destinos clásicos y empieza a interesarse por rutas menos transitadas, menos saturadas, más sostenibles. En ese sentido, el viaje sorpresa funciona como una herramienta que descentraliza el turismo y promueve la diversidad de regiones”, comenta Salomón.