En los últimos meses los peruanos han reducido considerablemente su consumo de los conocidos ’menú’, esto debido al alza de los precios. Al subir los productos básicos, tales como harina, cereales, margarinas, azúcar, pollo, huevos, aceite, entre otros, los dueños de los restaurantes han tenido que incrementar los costos de sus platillos. Esto ha provocado la disminución de la visita de los comensales, ya que al escapar el precio de sus presupuestos habituales, dejan de comer en la calle.
El INEI detalló que en Lima Metropolitana el costo del menú en restaurantes pasó de tener un crecimiento del 0.02% en abril de 2021 a un aumento del 1% en marzo de 2022; siendo este porcentaje el máximo en 14 años, debido a que no se notaba una alteración de dicha intensidad a partir de abril de 2008 una vez que alcanzó el 1.2%. Todo esto tomando en cuenta que los insumos han aumentado de precio en promedio un 40% a 50%.
Pero, estas no fueron las únicas comidas que subieron sus precios. Los platos que se venden fuera del menú subieron en abril un promedio de 1% a nivel nacional, al igual que el mes pasado.
Sin embargo, Jaime León, coordinador del Programa de Extensión Universitaria de la Universidad Le Cordon Bleu, señala que esta compleja situación también se debe a otros aspectos, a parte del alza de precio, que han iniciado en la temporada de pandemia.
Nuevos costos:
Con la pandemia, emergieron nuevos costos que los restaurantes y menús antes no consideraban, como el invertir en bioseguridad, mascarillas, alcohol, implementación de protocolos, etc.
Se potenció el delivery:
La mayoría de locales iniciaron con un servicio de delivery que antes no gestionaban, pero debido a los cambios, tuvieron que adaptarse y trabajar también de esta manera para obtener ingresos. Por ello tuvieron que contratar canales de distribución y reforzar sus empaques para trasladarlos. Esto genera un gasto que antes no contabilizaban.
Crisis de insumos:
Debido a la escasez que se viene presentando de los insumos importados, las cartas de los restaurantes han tenido que ser reducidas, es decir, han retirado varias opciones de comida de ellas. Ante esto, se recomienda reemplazar esta ausencia de alternativas de consumo con otros servicios. Por ejemplo, mejorar o cambiar emplatados y vajillas, renovar la decoración o ambientación del local, y sobre todas las cosas, el resaltar calidad por sobre cantidad.
