El peso mexicano, ha variado entre los 19.75 a 20 unidades por dólar. Esto debido a la cautela de los inversionistas, que se encuentran a la espera de los resultados de sus próximas elecciones. Entonces ¿qué sucederá con el peso mexicano, luego de las elecciones del 6 de junio?
México se prepara para acudir a las urnas el domingo, en los que serán renovados miles de cargos de elección popular. Además de mantener al peso expectante sobre la nueva composición de la Cámara de Diputados.
La cámara actualmente es controlada por el partido oficialista, Morena, con más de 500 escaños. De igual modo, las encuestas proyectan que aunque pierda el dominio, lograría conservar su influencia a través sus aliados, el Partido del Trabajo y el Partido Verde.
Aquí encontrarás:
Escenarios posibles y su impacto en el peso mexicano
1. Conserva mayoría
Es el escenario más probable, 14 analistas anticiparon que el partido gobernante requeriría de sus aliados para conservar más de la mitad de los asientos. Lo que les permite aprobar o rechazar dictámenes, como el presupuesto nacional.
Mientras que el peso mexicano, según las proyecciones del mercado, podría debilitarse rumbo a 20.35 unidades, un declive de un 2.2% frente a su actual nivel.
2. Eleva su poder de decisión
Sólo un analista tiene como escenario que el partido oficialista aumente su presencia legislativa y logre alcanzar dos terceras partes de las curules, lo cual es necesario para impulsar o revertir reformas constitucionales.
El peso sufriría pérdidas de un 5.5% frente a sus niveles actuales, de acuerdo con el consenso, oscilando en torno a 21 unidades, con la mirada puesta en las propuestas que pueda lanzar López Obrador.
3. Pierde el dominio de la cámara
El escenario menos previsible entre los especialistas es que el partido gobernante y sus aliados pierdan la mayoría ante la oposición.
De ser este el caso, el peso mexicano avanzaría un 2% rumbo a 19.50 unidades, pero ese fortalecimiento sería transitorio. Si es que López Obrador comienza a tomar medidas radicales como sucedió en el 2006 cuando desconoció el resultado de la elección presidencial.
Finalmente, cabe mencionar que López Obrador tiene un historial de críticas a reguladores y organismos autónomos cuando éstos no le favorecen. Razón por la que opositores y expertos han calificado como un riesgo para el contrapeso de poderes.
